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 Por otro lado, Ceteco Argentina SA, dentro de los problemas culturales que padecía, uno
de gran importancia era el desprecio que el personal tenía por el valor de los bienes; el
personal de logística y de ventas manipulaban la mercadería de manera tal que la misma se
dañaba desde la llegada de las fábricas hasta el momento de entrega al cliente.
Era así, que la compañía generaba grandes cantidades de mercadería de segunda las que
luego vendía en diversas baratas en todo el país al 50% de su valor. Para lograr este
objetivo, se incorporó toda la mercadería de segunda al stock de sucursales, y a
partir de allí aquellas áreas que generaran mercadería de segunda debían enfrentar
y resolver el problema. Los descuentos para venta de esta mercadería deteriorada en
los locales debían ser autorizados desde la Dirección Comercial, que a su vez me
elevaba a mí un reporte de los productos que excedían determinado porcentaje de
descuento, que utilizaba como herramienta para continuar la acción correctiva.
Tomé a su vez la decisión de dotar a la compañía de un perfil tecnológico que
no tenía, para poder ingresar en el sector más dinámico que podía incorporar el
sector de electrodomésticos, es decir Computación y todos los productos basados
en esta tecnología incluyendo los productos blandos o de servicios como la telefonía celular y sus accesorios. Para esto mi decisión
fue desarrollar una nueva marca cuyo nombre fue Compuexpert y que se registró a nombre de Ceteco Argentina SA.
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Vale la pena aclarar que en el primer año de gestión Compuexpert había superado a Compumundo (la filial de Garbarino con
el mismo concepto) en volumen de ventas y cantidad de tiendas.
EL CASO DE LAS GARANTIAS EXTENDIDAS
En el área comercial la decisión sobre garantías extendidas tampoco fue una decisión menor, de vender garantías sin respaldo
–un negocio casi delictivo- que además generaba reclamos en los salones de venta, pasamos a vender garantías extendidas del grupo
Whirlpool inicialmente y posteriormente del HSBC.
Vale la pena aclarar que cuando compramos la compañía Ceteco Argentina SA llevaba vendidas casi 300 mil garantías a
3 y 5 años de plazo donde se habían percibido ingresos por alrededor de 28 millones de dólares sin realizar prácticamente ninguna
contraprestación –y sin haber dejado las reservas de fondos para su cobertura- dado que el primer año de garantía lo cubría el
fabricante, lo que me llevó a su vez a tomar otras decisiones.
Si bien nuestros abogados aconsejaban no prestar el servicio y decirle a los casi 300 mil clientes que debían presentarse
en el concurso, entendí que esta decisión era en primer término amoral y en segundo orden equivalía a ocasionarle un gran
nivel de daño a la marca Ventura.
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 Mi decisión fue tratar de buscar el bien común o el mal menor, y aprovechándome que en Sir Home contábamos
con el mejor service de línea blanca del país (vale la pena comentar que cuando se interrumpió el contrato
de distribución con General Electric durante el año 99, GE decidió realizar un contrato por el cual Sir Home
seguiría prestando servicio técnico durante dos años más para lo cual le giraban mensualmente desde
Estados Unidos un canon.
Este convenio fue algo excepcional y que no contemplaban las políticas de GE la compañía número 1 del mundo),
por lo cual le pedí al responsable del área de servicios de Sir Home que diseñara un esquema de servicios para
poder atender con el mínimo costo el servicio de éstas garantías que había que cubrir en todo el país en
una variedad de productos que abarcaba desde radio grabadores hasta equipos de aire acondicionado, donde además muchas
de esas garantías estaban otorgadas sobre productos de marcas de las cuales no se conseguían repuestos; vale la pena mencionar
que al momento de la compra de la compañía ya se estaban gastando en service alrededor de 280 mil dólares por mes cuando el 95%
de las garantías todavía no habían entrado en el tiempo de servicio y tenían por delante entre tres y cinco años de cobertura.
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Este conjunto de decisiones estratégicas que tomé permitió a la compañía rozar el punto de equilibrio entre Junio y Septiembre del
año 2000, revirtiendo en menos de un año la situación de quebrantos operativos endémicos que excedían los 3,5 millones de dólares
mensuales en los ocho primeros meses del año 1999.
Si la justicia hubiera homologado su concurso en el año 2000 probablemente Ceteco Argentina SA hubiera sido la compañía más
vibrante y el líder entre las compañías de venta de electrodomésticos.
Y toda la gente que trabajaba en Ventura, así como los comercios Expert, de los cuales dependían una gran cantidad de familias, no
hubieran sufrido lo que sufrieron.
Y yo seguiría concretando sueños, en lugar de ser esclavo y rehen de un proceso injusto y criminal por más de 9 años.
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SOLICITADA JUNIO 2003
SE RESUELVA. MANIFIESTA. SINTESIS DEL PROCESO JUDICIAL DE VENTURA
RELATO DE LOS ANTECEDENTES DEL RECURSO DE HECHO
CARTA A EMBAJADA DEL REINO DE LOS PAISES BAJOS
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