Nuestro objetivo desde el primer día fue llegar a montar una fábrica para producir electrodomésticos en el país. Esto que sonaba a
los americanos como una locura, en un principio, fue tomando cuerpo poco a poco hasta convertirse teóricamente en una realidad.
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Se elevó un proyecto a General Electric para fabricar
refrigeradores "non frost" por primera vez en la
Argentina. Este proyecto fue obteniendo las aprobaciones
de finanzas, de la Dirección Comercial y se llegó incluso
a la aprobación por parte de la Dirección de Fabricación
de GE. Es interesante mencionar que fue la primera vez
que GE aprobó un proyecto donde la tecnología de fabricación
provenía de u tercero (habíamos incluido en el proyecto
una tecnología de fabricación flexible para fabricar
refrigeradores de uno en uno a costos de elevada serie), que
era la firma neocelandesa Fischer y Paykel (la primera vez que esta firma hacía un acuerdo para ceder la tecnología a un tercero).
Esta tecnología le permitía en un pequeño país como Nueva Zelanda competir con los grandes fabricantes de Corea y Japón (Fischer y
Paykel era el líder del mercado en Nueva Zelanda) y competía fuertemente por el liderazgo en Australia.
Hice un acuerdo (se firmó el contrato) para construir esta fábrica en Argentina participando como accionistas Sir Home SA con el 34%,
General Electric con el 33% y los socios de GE en México, un grupo inversor mexicano 33%. La inversión estaba en el orden de los 45
millones de dólares.
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Hacia fines de 1994 nosotros ya habíamos invertido
cerca de 10 millones de dólares en el proyecto,
para establecer la planta en el predio de casi
7 hectáreas que habíamos comprado en Talar de
Pacheco. Desafortunadamente, se produjo el efecto
tequila que trajo una profunda crisis financiera
no solo en México sino en el mundo. A resultas de
esto, entre febrero y Marzo de 1995 General Electric
decidió interrumpir el proyecto ante lo que ellos
entendían sería una futura devaluación en Argentina,
y ante la postura adoptada por una de las partes –el
grupo mejicano- que ante la crisis del tequila informó no estar en condiciones de llevar a cabo las inversiones comprometidas.
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Lo cierto es que durante todo el proceso había habido una fuerte puja entre Brasil, que quería construir en su país la fábrica de refrigeradores
para abastecer a toda la región y el distribuidor y fabricante mejicano (MABE) que quería tener la distribución y fabricación para toda América
Latina. Y si bien nosotros habíamos llegado a concretar el acuerdo para realizar en la Argentina dicha fábrica y mantener la dirección de la
misma, siempre y cuando se generan utilidades, los mejicanos aprovecharon la oportunidad de la crisis del tequila para trabar el proyecto e
ir a su plan original de manejar la región. Como se incumplía el contrato firmado, podríamos haber reclamado los danos y perjuicios de la
ruptura del mismo que eran más de 50 millones de dólares. Sin embargo, mi decisión fue prolongar el contrato con General Electric hasta
recuperar la plata perdida y dejar de lado el juicio por daños y perjuicios.
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DESPIERTA ARGENTINA
Otra de las actividades en la que tuve la suerte de participar fue el
lanzamiento de DESPIERTA ARGENTINA, invitado por Moira Lowe, viví
apasionadamente el nacimiento de esta ONG, cuya finalidad -téngase en
cuenta que estábamos en el año 2002- era despertar liderazgos sociales
utilizando técnicas ya probadas en otros países, y de esta manera
colaborar en la recuperación del tejido social y ayudar a liberar el
espíritu emprendedor.
La imagen que acompaña corresponde al evento desarrollado en Punta
Carrasco con más de 200 líderes sociales, incluyendo ONG, en el cual
se trabajó sobre las técnicas con la colaboración de expertos extranjeros.
Si bien el movimiento generó en ese especial momento de la Argentina una serie
de hechos positivos, de los cuales solo se puede hablar positivamente, al desaparecer las urgencias preferí tomar distancia
ya que el movimiento estaba funcionando, y por los problemas que aquejaban a Ventura que representaban una creciente demanda
de tiempo en mis actividades empresarias debí dedicarme únicamente a aquellas actividades de acción social en las cuales
ya me hallaba involucrado.
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